Noticias

Narelle Jubelin en la X Bienal de Artes Plásticas Rafael Botí

La Bienal de Artes Plásticas llega a su X edición en la Fundación Rafael Botí de Córdoba con una exposición colectiva comisariada por José Álvarez que tendrá lugar del 23 de junio al 24 de septiembre.

El prestigioso jurado, compuesto por Antònia María Perelló, Francisco Baena Díaz, Jorge Díez Acón, Laura Revuelta, Regina Pérez Castillo y Óscar Fernández López, han seleccionado una relación de nombres que dan cuenta de las múltiples sensibilidades que forman la esencia de cada propuesta artística.

 

Entre ellos, podemos encontrar una serie de propuestas de artistas como Marla Jacarilla, María María Acha-Kutscher, Elo Vega, Democracia, Levi Orta, Miguel Benjumea, Núria Güell, Almudena Lobera, Juan López, Julia Llerena, Álvaro Albaladejo, María Carbonell, Alegría y Piñero, Chus García-Fraile, Eduardo Martín del Pozo, Fernando M. Romero, Gala Knörr, Miquel Mont, Elbi Elem, Marta Beltrán, Narelle Jubelin, Rosalía Banet, Arturo Comas, Rosana Antolí, Paula Anta, Juan del Junco, Cecilia del Val, Cristina Mejías, Marta de Gonzalo-Publio Pérez Prieto y Abel Jaramillo.


Narelle Jubelin (Sídney, 1960) nos propone la obra Nalgures (Lavadoiro do Sarela); una interpretación en petit point e hilo de algodón sobre trama de lino, enmarcada con un marco de madera de eucalipto –específicamente diseñado por la artista– que enlaza con una de las arquitecturas de agua –lavaderos– que Jubelin investiga en su proceso artístico y que está localizada en el barrio de Sar en Santiago de Compostela, a las orillas del Río Sarela.

Este pequeño bordado formó parte de la exposición Nalgures, comisariada por Natalia Poncela para el Centro Galego de Arte Contemporánea. Esta muestra nos situaba en una indeterminación que estaba por definir, en el interior de unas geografías fragmentarias: lugares, vestigios, modos de ocupación.

Para ello, Jubelin tomaba como punto de partida el propio CGAC –insertado en una extremidad del parque de Bonaval donde la presencia del agua vertebra este antiguo solar conventual– y ahondaba en la memoria del paisaje y de las construcciones humanas habitacionales, pero también en los modos de ocupación espacial y redefinición formal de las distintas producciones culturales.

Más noticias

Con el fin de ofrecer un mejor servicio, nuestra web utiliza cookies Saber más Aceptar